lunes, 22 de marzo de 2010

EPILOGO E INTRODUCCIÓN

Los Blogs tienen la característica de que a veces los finales se confunden con los principios. Valga esta nota para explicar la idea general del Programa de Redesarrollo Ferro Urbano.

En principio el Programa no era un proyecto, era una estructura dinámica pensada para dinamizar el cambio urbano en Junín, recuperando su identidad ferroviaria, nacida en el siglo XIX y principios del XX, con su rol de ciudad servicio de fines del XX y proyectarla hacia el futuro a través de un sistema universitario local acorde con el siglo XXI.

Como diría Dady Brieva en un conocido monologo… “¿Qué pasó,…en que nos equivocamos?... nosotros… padres degradados...”. Bien, evidentemente tras diez años de presentado el proyecto nadie lo continúo a pesar de existir una parte del equipo que no fue discontinuado. Sin embargo este no tuvo la fuerza necesaria para que se materializara como hecho y no quedara en uno de tantos proyectos generalmente asociados a instancias electorales. No se generó una agencia de desarrollo, ni se obtuvieron las tierras imprescindibles para disparar el cambio.

La nueva administración desechó lo trabajado y propuso una nueva instancia a través de la ordenanza nº 5485, lo cual es totalmente válido. Esta nueva propuesta es basada en generar un túnel bajo el inicio de la playa de maniobras de calle Rivadavia. Utilizo la palabra calle, justamente porque, si bien Rivadavia tiene esa función, su anchura es exigua para tal fin. Lo preocupante es que la ordenanza no define en sí más que las atribuciones del Poder Ejecutivo y la Secretaria de Obras Públicas a realizar proyectos y materializarlos en tal lugar, al cual define como “Área de Desarrollo Prioritario”. Fuera del articulado de la ordenanza se acompaña una breve explicación de cómo usar estos predios, (corriendo alambrados, ocupando bordes, etc.), y una serie de generalidades de correcta aceptación, pero que no definen el carácter de uso de los predios.

Son 40 has en medio de la ciudad, que son consideradas por la nueva propuesta como una división de la ciudad. En esto sí discrepamos. Los Talleres Ferroviarios no son una división, son la esencia de Junín, que han perdido su función en parte a políticas externas, en parte a desanimo local. Considerar a el núcleo patrimonial de Junín, como una torta a cortar en rodajas y repartir, es terminar de liquidar a la identidad ciudadana y rendir finalmente a Junín ante la globalización desértica del “uno más”.

Como si esto fuera poco, por fuera de la propuesta, (esta o la anterior) existen programas cooperativos trabajando en ella. Algunos “recuperando” áreas, otros trabajando en ellas. Concesión, préstamo, situaciones poco claras de posesión, hacen que hoy por hoy existan intereses deseosos de ser propietarios por posesión veinteñal, los cuales han generado actos administrativos hace ya diez años a tal efecto… ¿serán los próximos dueños del pueblo?

Sin embargo y a pesar de estas manos que agitan el plato, poco se ha hecho, (lo cual hoy no deja de ser una ventaja). ¿Por qué nadie ha podido generar cambios en el área?
La respuesta es sencilla… NADIE PUEDE HACER NADA… ¿!!!?, …pero “TODOS PUEDEN HACER TODO”.

Esto que parece un juego de palabras, es en realidad la esencia del problema. Dada la multiplicidad de jurisdicciones, dominios, e intereses, las acciones de cada uno se traban frente al otro. Veamos unos simples ejemplos a acciones concretas propuestas con gran soltura.

Abrir calles para unir los dos sectores de la ciudad

Curiosamente la acción más solicitada, que implicaría destruir lo que sostuvo a Junín durante más de la mitad de su historia y que seguramente, de ser constantes en políticas de desarrollo podrá sostenerla en el futuro. Pero obviemos el futuro, y seamos prácticos, ¿por qué no abrir esas calles y preocuparnos en treinta años de que hacemos con los baldíos que atravesamos?

En la práctica no se puede. La reglamentación del SETOP, avalada por Ley Nacional prohíbe abrir pasos a nivel en playas de maniobras. De hecho, lo correcto sería cerrar el paso a nivel de Rivadavia. En ocasión de trabajar con la antigua ENABIEF, se negoció no producir cambios en este paso fundamental de la ciudad, (quiera Dios que la presentación del túnel no sea por algo relacionado a esto).

Para realizar estas aperturas habría que trasladar la actual playa de maniobras de 800 mts., a otro lugar. ¡STOP!..., esta está concesionada. No se puede… Propongamos acortarla… Tampoco. De hecho, la playa en si ya es corta para los convoyes actuales y exigiría el doble de longitud. Fin de la cuestión si no hay acuerdos entre dueños, concesionarios, municipio, etc.

Que vuelvan a funcionar a pleno los Talleres Ferroviarios

Esto sería ideal, si solo dependiera de políticas locales. Mas allá de que recuperaríamos la función aglutinante de este nodo con tres mil empleados, lo cual resolvería lo socio-cultural, otras cuestiones técnicas se nos caerían encima. Por un lado el hecho de que los Talleres están diseñados para una tecnología de maquinas a vapor con alto contenido de piezas únicas y de ahí la importancia de fundición y tornería. Hoy esas necesidades aplicadas al esquema ferroviario son obsoletas. Se usa el criterio de “autopartes” o “ferropartes” si vale el neologismo.

Podríamos ampliar los Talleres hacia otros clientes. Si lugar a dudas esto sería factible y de hecho es parte de la propuesta realizada en primera instancia. Pero existe un problema fundamental. La Ley Provincial de Industria y varias leyes nuevas de protección del ambiente prohíben este tipo de industrias en el medio de la ciudad…¡OUT!

Hagamos viviendas o un SHOPPING.

Con todo respeto, esta propuesta parece ser del enemigo. Aun considerando olvidarnos de la esencia del patrimonio, (que es conservar la identidad), y soñáramos con un Puerto Madero en medio de la pampa húmeda, con sólo considerar los números de los que hablamos, veríamos al instante que proponemos un suicidio urbano.

Dadas las actuales condiciones de nuestra sociedad, cual desarrollo inmobiliario urbano (no country), requiere alta densidad. Nadie quiere hoy arriesgarse a recorrer cientos de metros de parque en una noche cerrada para llegar a su vivienda. Si dotamos a la zona digamos de una densidad cercana a la del centro de la ciudad, CASI TODA LA POBLACION DE JUNIN CABERÍA EN ESAS 40 HAS. Aunque lográramos financiar y vender esas propiedades, ¿qué pasaría con el resto de la ciudad? No olvidemos la trágica experiencia de San Telmo a fines del siglo XIX y principios del XX (no sería una fiebre amarilla, sino “inmobiliaria”).

Como se ve, el asunto no es tan sencillo. Además, existe la necesidad de contemplar sobre este sector las influencias externas y decidir sobre qué políticas de desarrollo se encauzará la ciudad. ¿Volveremos a apostar al ferrocarril como medio de transporte del futuro? ¿Nos adecuaremos a sus nuevas tecnologías de altas prestaciones o de TGV? ¿Continuaremos pensando en las vías como muros o como sendas que unen los bordes de cada sector de la ciudad?

Por otra parte, cabe preguntarse si este asunto es meramente político partidista o de Política, y que por ende nos atañe a todos. ¿Pueden dejarse generar libremente intereses meramente particulares que agoten este desarrollo o debemos imponer una férrea política de salvaguarda que nos reserve un futuro mas allá de las mezquindades presentes? No podemos olvidar que mientras escribimos en este blog, algunos particulares pretenden arrogarse el dominio de este pedazo esencial de Junín, u obtener pingües ganancias con proyectos particulares, (me tocó ver un escrito elevado a ENABIEF, solicitando U$D 800.000 como honorarios para desarrollar un aspecto técnico de un “proyecto ferroviario”). No fue nuestro caso, donde los honorarios fueron compartidos entre el grupo de trabajo y consistieron en un único sueldo de director en la segunda etapa, (de la primera no hablemos, perdimos plata). Tampoco podemos basarnos en valores “declarados” con precios de licitación estatal, los cuales se potencian en costos y reducen a obras inconclusas, lo que son las expectativas de la ciudad y su gente

Continúa…

Volver al futuro

¿Qué hacer para poner en funcionamiento un Programa de Redesarrollo de tal magnitud? ¿Es factible, o solo se trata de una declaración de deseos que no tiene oportunidad de ser concretada?...

Nuestra posición es que dicho emprendimiento no es sencillo de concretar, pero si es factible si se establecen una serie de condiciones.

En primera instancia, cabe aclarar algo, que es fundamental aportar a esta empresa. Esto es el convencimiento que el Predio de los Talleres Ferroviarios son un bien patrimonial fundamental para el futuro de Junín, así como constituye su esencia histórica, su identidad cultural y su proyección urbana. Por ende, este núcleo de edificaciones y espacios naturales no es propiedad de ningún ente en particular, sino de la comunidad organizada del pueblo Junín, a la cual pertenece por pertenencia y propiedad de uso, dominio que ha ejercido desde 1827, en el momento fundacional y los años de 1860 desde el momento de inserción ferroviario, que no ha ceñido su acción a un predio exclusivo, sino a la ciudad toda, determinando la acción y realización de sus habitantes.

Por tanto esto es una empresa común del pueblo de Junín, no puede llevarse a cabo por una administración aislada o algún interés particular, por más buenas intenciones que posea.

De igual manera que los acuerdos o pactos son constitutivos de las sociedades y estados, este emprendimiento debe ser constitutivo de un nuevo Junín, cuyo objetivo sea el redesarrollo urbano y no la apropiación de un predio.

Esto es el acto fundamental (y fundacional) que permite ejercer a partir de instrumentos legales existentes, entre ellos la Ley de Uso del Suelo Provincial (Ley 8912), la opción de ser autoridad sobre el predio, mas allá de su propiedad declarada en otro nivel (nacional) y mas allá de los usos y/o concesiones que de ella se hayan hecho. Esto mas las leyes y artículos de la Constitución Provincial que hacen al Medio Ambiente, crean el marco socio-jurídico para establecer la necesidad de ingresar esos espacios al uso urbano, respetando de hecho, los derechos de cada jurisdicción planteado en el acuerdo realizado con la antigua ENABIEF,(posteriormente con otros nombres), suscripto por este y el Municipio y refrendado por acción bilateral y unilateral, resultante de los estudios realizados en conjunto y los particulares que no fueran denunciados como inválidos por aquel.

De todas maneras, es importante establecer esta contrata previa ENABIEF-MUNICIPIO, para evitar apropiaciones indebidas de particulares que hayan establecido, establecen o establezcan, el mismo argumento en provecho propio.

Este marco jurídico también obliga a que nos establezcamos como gestores de un bien urbano que debe satisfacer los planteos urbanísticos de la Ley 8912 y definir las herramientas de gestión necesarias para este fin.

Si bien el planteo restrictivo de cualquier acción sobre ese predio ha sido la falta de fondos para la adquisición del mismo o la realización de obras, partir de esta premisa es erróneo.

Dado el marco especificado, la cuestión de establecer un valor de adquisición se remite, en el peor de los casos, a los espacios pasibles de ser utilizados para un uso no comunitario y que el Municipio en caso de ser adquirente pudiera revender en beneficio propio. Dado que la citada Ley 8912 define una cantidad mínima de superficie verde o comunitaria que la ciudad debe tener; y que cualquier cambio de uso obliga a respetar, la superficie “consumible” de esta se reduce significativamente a un 30% aproximadamente. Esto es prácticamente un 70% de la superficie sólo podría usarse para fines verdes y comunitarios. De ahí la importancia de considerar esto un bien comunitario. No hay forma de establecer un desarrollo del área o aun una intervención en esta superficie (legalmente) si no es dentro de estos parámetros. Por tanto unas 28 has deben ser útiles a la comunidad para que unas 12 has., tengan realmente un perfil suficiente para generar inversiones.

Esto implica una serie de operaciones de reingeniería que no condicen solo con la órbita municipal, sino provincial, nacional y privada. Por ello la importancia de generar una Agencia de Redesarrollo Local, que unificara las gestiones en estas órbitas con la participación de todos estos actores, incluyendo la comunidad, y con estructuras propiamente constituidas en un consejo ejecutivo, uno asesor y otro consultivo. El nivel de aportación en éste no puede establecer en base a rondas de papelitos, sino a un compromiso activo de todos los integrantes. Por tanto es muy distinto a los planes estratégicos estándar planteados en ocasiones de suponer un régimen de amplia participación.

Definido esto, queda la cuestión de que es útil a los intereses de la comunidad de Junín, como para justificar por encima de la propiedad privada, el necesario dominio sobre esta área. Aquí se da una cuestión ambivalente, ya que, en primera instancia esto debería ser resultado de la participación y/o consulta de las bases constitutivas de la sociedad de Junín. Sin embargo, y actuando como consejo asesor (tal cual se establecía para este grupo de trabajo en el convenio original), existen una serie de funciones pasibles de ser consideradas a priori como útiles a un proyecto de ciudad, (entendiendo a la ciudad como polis griega, la suma de espacios, habitantes y acciones de estos; lo cual de hecho es el origen de política).
Una es recuperar la identidad ferroviaria, aun a costa de aceptar que los Talleres Ferroviarios no pueden labrarse un futuro de expansión en ese predio. Sin embargo, el vasto patrimonio edilicio ferroviario, mas la multiplicidad de usos que este plantea, abre el camino a dos fines coincidentes. Por un lado esta veta patrimonial es en sí un museo activo (primer fin) donde estas funciones pueden orientarse hacia la enseñanza, máxime teniendo en cuenta la existencia de una Universidad Regional, hoy particionada y arrancada de su lar nativo, (segundo fin). También el uso original de elemento nucleador, foco centrípeto de la ciudad es reciclable en la reutilización de espacios para ámbitos de reunión masivas y/o exposiciones, recuperando el verdadero “centro” de la ciudad, (tercer fin). Finalmente, coincide en utilidad la identidad brindada en el siglo XX por el ferrocarril y que hoy se vería representada por la universidad en el 2do., fin propuesto.

Esto, mas la necesidad imperiosa de espacios verdes y nuevas circulaciones de envergadura que reconecten la ciudad completan el panorama propuesto de utilidad pública el cual por supuesto debe ser parte de este compromiso comunitario y objetivo común de todos.

Utilizar esos espacios para estos usos comunitarios, (Universidad, Centro Regional de Exposición, Museo Ferroviario y de Capacitación, nuevas avenidas y espacios verdes), reservando un espacio “inmobiliario” para inversiones (un 30 %),…¿implica desactivar los Talleres Ferroviarios?. ..

La respuesta actual (y original) es ¡NO!. Desarmar el núcleo originante de Junín como ciudad localizable en un mapa, es contradecir todo lo aquí expuesto. Pero, la proyección (y no simple supervivencia) de los Talleres debe encuadrarse en objetivos que contemplen no solo el estado actual de su coyuntura, sino las políticas de mediano y largo plazo que puedan afectar al ferrocarril y al mismo en función de la función productiva de la región.

No es posible olvidar que el ferrocarril como “negocio” fue una empresa asociada al esquema productivo de silos, estaciones, distribuidores, recolectores etc., que en la pampa se establecían para enviar estas producciones al puerto de Bs. As. Hoy este esquema es más amplio y los Talleres deben asociarse en procesos de reingeniería que incluyan ya no solo esta función (actualizada), sino también la de maniobras y remisión de mercancías, incluyendo aduana si es posible. Todo esto dentro de un marco de gestión que vincule directamente a Junín ciudad con el Mercosur, la Comunidad Europea, el ALCA y Chile en particular. Si esto es una agencia, la misma debe agenciar, gestionar la inclusión de su ciudad y su negocio en el orbe.
Aquí es donde surge el valor en sí del sector inmobiliario. Como proveedor de la financiación de la reingeniería requerida y por ende del alto rendimiento que debe darse a este sector. La Agencia como ente, podrá venerar herramientas necesarias y suficientes para negociar esto entre el sector oficial y los particulares, que desde ya están incluidos en su estructura. Es evidente que los sectores que hoy cuenten con infraestructura, serán los más indicados para este fin. Por tanto, simplemente establecer un desarrollo social de viviendas puede ser un factor negativo, si previamente no se establecen condiciones de habitabilidad y proyección que permitan obtener fondos frescos para este fin.

Debemos establecer cuáles son los aspectos que nos permitan obtener la vía de financiación para esto. No sólo existe lo planteado de generar un espacio inmobiliario rentable, sino también los prestamos del PNUD (hoy prácticamente extintos en nuestro país) o de fondos de desarrollo (nacionales y externos) y por supuesto la vieja suscripción pública.

Aunque esta haya fracasado para otros emprendimientos es factible que si pueda ser aceptada por la comunidad como participación en las acciones del Centro regional u otras actividades rentables que puedan establecerse en el espacio comunitario o en sectores que la agencia no coloque en el mercado.

Final o Principio

Entonces, ¿por qué hasta ahora nada? ¿Acaso los que escribimos aquí somos genios o seres extraños que levitan en la atmosfera juninense? Junín es particular, muy particular. Si se nos permite una anécdota, recuerdo que hace unos años, en una reunión de Comisión de Patrimonio Histórico de la Municipalidad de Junín, de los seis integrantes habituales, sólo uno era de Junín. Los que no eran nacidos y criados aquí (denominados por una de los asistentes como NYCs), parecíamos estar más entusiasmados que los locales, con el Junín que transitábamos día a día. De ahí que los que nos sentíamos ahora parte de este Junín actual, aquellos que buscábamos sus raíces y escondidos tesoros éramos en su mayoría, en realidad, NEOS (Nacidos En Otro Sitio). Años después (y para ser sinceros, con una nivelación en estos participes) nos reíamos (o lamentábamos) no haber registrado el apodo y cobrar sobre el protagonista de Matrix el cual se llamaba NEO. Seguiamos perdiendo plata… Está bien,... la idea con esto no es hacer millonario a nadie, .... sino volver a tener un futuro

viernes, 19 de marzo de 2010









































































EL ANALISIS DEL SECTOR

En este capitulo se muestran graficamente el desarrollo del analisis del sector de Talleres y Depositos. El complemento analitico (texto) se encuentra en desarrollo para su publicacion y se agregará a la brevedad